La edición número ochenta y ocho de los Óscar tendrá lugar el próximo domingo, y por ello hacemos una retrospectiva para ver cómo ha cambiado el estilo de las actrices ganadoras a través de los años; des de Janet Gaynor en 1929 con un sencillo conjunto de cárdigan y falda por la rodilla hasta 2015, con el impresionante vestido largo blanco bordado de Chanel que lució Juliane Moore.
1929-1939
Lo que más nos sorprende de estas primeras ediciones de los premios es la sencillez de los vestidos que llevaban sus actrices. En ese momento no se daba especial importancia a los diseñadores que los creaban, así que muchos de ellos se desconocen. Otro factor importante a tener en cuenta es el hecho que ignoramos la paleta cromática imperante en la época, sencillamente porque la tecnología fotográfica aún no permitía la reproducción del color. Sólo podemos conocerlo gracias a explicaciones en los pies de página de las revistas de la época o por artistas que colorearan encima de las fotografías.
1940-1949
La majestuosidad de los vestidos empieza a crecer en los 40, y, con la excepción de una eternamente austera Ingrid Bergman, vemos faldas hasta el suelo, tejidos sedosos y bordados con encaje y flores. Empezamos a ver color, pero es minoritario, ya que los periódicos eran impresos en blanco y negro por lo que la mayoría de fotografías que nos llegan son monocromáticas.
1950-1959
Época dorada de Hollywood. La moda empieza a convertirse en mainstream, conocida por el gran público: ¿cómo olvidar el conjunto verde de Grace Kelly en La Ventana Indiscreta (1954) o el estilo inconfundible de Audrey Hepburn en Vacaciones en Roma (1953)? Claramente podemos observar una evolución del vestido: las cinturas se estrechan y las faldas ganan volumen; siguiendo el New Look de Christian Dior. Los escotes también ganan protagonismo con los inicios de Givenchy.
1960-1969
Gracias a la evolución de la tecnología, en 1960 las publicaciones ya usan color en sus fotografías, por lo que al fin podemos analizar la paleta cromática de los vestidos de la gala. Los diseñadores empiezan a ganar fama y las actrices se convierten en su mejor estrategia de difusión. Sobre todo, se trata de una época de experimentación, cada actriz viste un estilo muy personal y distintivo: Signoret es icono de elegancia, y Streisand sigue en su línea divertida y arriesgada. Una jovencísima Julie Andrews recoge su primer Óscar enfundada en un sencillo vestido en forma de A de color amarillo, justo un año después que Elizabeth Taylor escogiera el mismo color; rebelándose contra la superstición.
1970-1979
La sobriedad impera en los 70. Yves Saint Laurent y su tuxedo estrenan la década gracias a Jane Fonda, quién cerrará la misma haciendo un cambio radical con un bohemio y romántico vestido largo. Quitando algunas excepciones como Liza Minelli, aunque las siluetas se liberen, los colores siguen una paleta neutra, negros y tierras, muy de acorde con el estilo hippie que lideraba la sociedad del momento.
1980-1989
La locura de los 80 es presente también en los Óscar. Sólo hace falta ver el «vestido» de Cher (si es que se le puede llamar así), más propio de un cabaret que de una gala de premios; o la cola azul celeste de Jodie Foster. Sin embargo, aún quedaban actrices que mantenían su elegancia, como una embarazadísima Meryl Streep con un diseño dorado y nude muy favorecedor.
1990-1999
Es en los noventa donde vemos que el largo se convierte en indispensable de la gala de los Óscar. Es aquí donde los diseñadores pueden mostrar sus mejores vestidos y ganar reconocimiento. La sobriedad norteamericana de Calvin Klein queda demostrada con el elegante conjunto de Jessica Lange, y tanto Gwyneth Paltrow como Susan Sarandon escogieron corte princesa para su gran día. Emma Thompson, fiel a su estilo, prefirió un traje de pantalón, en color turquesa, que favorece mucho su tono de piel.
2000-2009
El glamour lidera la década de los 00s. Las galas de premios se convierten en la pasarela de los diseñadores, como antes hubieran sido los bailes de la corte; y siendo la gala de los Óscar el premio más importante de todo el mundo del cine, los grandes creadores quieren su lugar: Valentino, Gucci, Jean Paul Gaultier y Yves Saint Laurent son sólo algunos de los nombres que ya todos reconocemos por sus elegantes diseños, que, año tras año, acaparan todas las miradas.
2010-2015
Lo que más sorprende de los últimos años es la presencia de colores neutros, blanco, dorados y crudos; como si de novias yendo hacia al altar se tratara. Siguen siendo extremadamente elegantes, pero no podemos decir que se trate de vestidos sencillos, gracias a los adornos con encaje y pedrería que los convierten en piezas únicas, propias de un museo.