Rodeada de nieves perpetuas, esta estación alpina presume de una naturaleza intacta y sorprende con un increíble encanto natural para gozar del invierno.
Este paraíso blanco es uno de los dominios esquiables más grandes de Europa. En el año 2003 las estaciones de Pas de la Casa-Grau Roig y Soldeu- El tarter, unieron sus fuerzas, para convertir Grandvalira en la estación de esquí más grande del sur de los Pirineos, un centro invernal privilegiado y uno de los puntos de referencia del esquí alpino europeo.
Aire puro, paisajes nevados, calles que son pistas de esquí, convierten los recorridos en alfombras de nieve fabulosa para disfrutar del deporte y hacer slaloms en cumbres que se difuminan entre la frontera de España y Francia.
Estación de esquí Grandvalira
Laura Arenas en el Social Media Point de Grandvalira en L´Abarset
Con motivo de la celebración de la Copa del Mundo de Esquí Alpino celebrada a finales de Febrero, la organización de Grandvalira nos brindó la oportunidad de vivir un fin de semana repleto de experiencias, no sólo deportivas, sino también gastronómicas y de ocio.
Copa del mundo de esquí alpino 2016
Horas antes de dar el pistoletazo de salida , Grandvalira dió la bienvenida a la Copa del mundo con un espectáculo de láser , antorchas y fuegos artificiales bajo el marco incomparable de las cumbres que rodean la estación de Soldeu.
Bajada con antorchas por la estación de esquí
Antes de retirarnos a descansar en el Hotel Piolets Park, la cena en el Restaurante La Tofana del Hotel Hermitage, nos sorprendió con una propuesta gastronómica, compuesta de variados platos italianos coronados por la especialidad de la casa, la pizza elaborada con harina de sémola, que nos transportó al corazón de los sabores más auténticos de Italia.
Al día siguiente, la promesa de una jornada intensa y blanca, fue el impulso suficiente para recargar las pilas con un copioso desayuno, antes de salir hacia la pista del Tarter. Como la gran mayoría de estaciones, Grandvalira cuenta con una escuela de esquí de varios niveles. Los esquiadores más avanzados emprendieron su subida a la cumbre para disfrutar de una jornada de descensos y adrenalina. Los debutantes como yo, dispusimos de un Servicio Top Class impartido por monitores de alto nivel, que nos ayudaron a aprender, mejorar y perfeccionar nuestro conocimiento del esquí. A lo largo de dos horas, conseguimos bajar primero por la pista para principiantes para pasar a bajar remontes un poco más complicados, sorprendidos de nuestras habilidades ante la práctica del deporte blanco. Una experiencia realmente excitante y divertida.
Blanca Fernández Ochoa con su hermana Lola
Siguiendo todavía en las alturas, tocaba hacer un paréntesis diurno en La Trattoria, un coqueto restaurante a pie de pista con una espectacular terraza con vistas a las montañas. Allí repusimos fuerzas disfrutando de un auténtico manjar.
Antes de regresar al hotel, nos dejamos ver en el animado Après-ski por excelencia y place to be en Grandvalira. La terraza del restaurante L´ Abarset, se convierte en el escenario perfecto donde el goteo de jóvenes y no tan jóvenes se va dejando ver a medida que cae la tarde. El volumen de la música sube y el Dj acompaña a cientos de esquiadores, para hacer del Après-Ski un momento para disfrutar relajado y poner el broche de oro a una intensa jornada.
Centro foto: Laura Arenas, Bárbara y Blanca en L´Arbaset
La terraza del restaurante L´ Abarset
La última sorpresa del día llegó al caer la noche, donde el momento se sofistica con la propuesta gastronómica del Restaurante Origen en el Sport Hotel Hermitage & Spa. Bajo la batuta del Chef con 1 estrella Michelín, Nandu Jubany, disfrutamos de una cena tradicional de calidad, moderna y brillante. Recetas que cuidan hasta el más pequeño detalle, elaboradas con productos de la tierra y de temporada, todo ello regado con una variedad de vinos seleccionados personalmente por su sommelier. Un menú tan insuperable como el descanso que todos nos merecimos tras el intenso día vivido.
Amanece el último día, en compañía de una nieve que no nos abandonó en ningún momento, preparados para vivir una nueva experiencia. Porque como hay vida más allá de deslizarse por las montañas, la propuesta de salir a pasear en trineo tirado por perros, nos pareció tan sorprendente como diferente.
Conocido como Mushing, se trata de un tipo de travesía en trineo de perros conducido por uno mismo, marcada en los circuitos de Riba Escorxada (Grandvalira – el Tarter). Siguiendo al musher que iba en cabeza y con el paisaje nevado como compañero de viaje, la sensación de libertad que se experimenta y el poder disfrutar de la naturaleza helada en movimiento, fue sin duda la constatación de que hay muchas formas de gozar de las nieves perpetuas que coronan las cumbres que dominan esa zona privilegiada de los Pirineos. Toda una experiencia para la vista y los sentidos, difícil de olvidar.
A la vuelta, nos acercamos a la línea de meta para asistir a la entrega de premios de la Copa del Mundo de Esquí Alpino. El lema del evento “The World Cup is here” se cumplió, gracias a la excelente capacidad de reacción de la organización, para superar las dificultades meteorológicas que las corredoras tuvieron que afrontar durante el fin de semana. Finalmente, la 76 esquiadoras llegadas de 23 países diferentes, descendieron por la pista Àliga de El Tarter, durante las dos pruebas disputadas, la Super-G y la Combinada Alpina. La esquiadora canadiense Marie- Michele Gagnon, se proclamó ganadora de la prueba Combinada, mientras que la segunda posición fue para la suiza Wendy Holdener.
La entrega de Premios puso el punto y final a unos días emocionantes, gracias al excelente trabajo y complicidad de Blanca, Itziar, Bárbara y Cristina, que se esforzaron para que los recuerdos que nos llevamos de Grandvalira permanecieran en nuestra mente para siempre. Y lo consiguieron.