Escrito por: Pepa López de Arenosa
El eterno enfant terrible de la moda da un giro de 180 grados tras su entrada en Puig y nos presenta su colección más sexy y adulta. Todo ello entre humo de cigarrillos y música de Grace Jones.
Jean Paul Gaultier presentó ayer en la capital francesa su nueva colección de couture para la primavera de 2017. Tras su entrada en el grupo de moda y fragancias español Puig, la maison se reinventa en cuanto a formas y conceptos. El gran imaginario del diseñador no ha dejado que desear, ofreciéndonos un espectáculo digno de la Semana de la Alta Costura de París.
La inspiración rock ochentera es obvia en la colección, con earcuffs, cuero y mucha transparencia. Todo esto ha llegado aderezado de tímidos toques con vibe asiática, continuando lo que ya empezó en su último desfile. Así, Jean Paul Gaultier se aleja de su característica Bretaña y de su amor por los elementos náuticos y marineros para dar una vuelta de rosca a sus diseños. ¿El resultado? Alta Costura en estado puro que mantiene el sello Gaultier de una forma mucho más sutil.
Su colección es una oda a la vida nocturna parisina, con una puesta en escena llena de dramatismo y teatralidad. Las modelos han recorrido la pasarela como divas decadentes de eras pasadas, charlando entre ellas con cigarrillo incluido. Copas de champagne, mucha media de rejilla y los característicos corsés de la maison con un toque muy futurista han sido los protagonistas de este desfile.Un espectáculo repleto de prendas en negro y dorado que brillan por sus impecables cortes y la elegancia de sus formas. El gusto del diseñador por los cortes masculinos y los taylored suit también ha tenido hueco en la pasarela, recuperando el estilo pijama que ya puso a Marc Jacobs en el punto de mira.
Una cosa está clara, parece que a la firma le ha sentado bien su entrada en el grupo español Puig. Desde entonces dejó de hacer prêt-à-porter para centrarse en la Alta Costura y el resultado se hace notar. Si a finales de 2014 la luz del conocidísimo diseñador parecía estar apagándose, ahora vuelve a brillar como un maestro de exuberante creatividad. El enfant terrible de la moda aún tiene mucho que decir, dejemos que lo haga.