Si algo está haciendo bien Gucci, y, sobre todo, su director creativo Alessandro Michele, es construir un universo creativo que trasciende al mundo de la moda. Deja de entenderla como una industria para mirarla a través de unos ojos más creativos. Para ello, la firma se sirve de un ejercito de artistas jóvenes y dinámicos entre los que se encuentra el barcelonés Ignasi Monreal.
El artista español afincado ahora en Londres, ha centrado su trabajo en las ilustraciones de moda. Con el toque surrealista que le caracteriza, aleja las prendas de su hábitat natural, la fotografía, y las presenta en un nuevo contexto imaginario y colorido pero también moderno, inspirado por la cultura pop, los cómics y el universo infinito de la web.
Las firmas Dior, Louis Vuitton, Louboutin y J.W. Anderson ya habían trabajado con él. Pero parece que con la firma italiana ha encontrado la alianza perfecta. Y es que no es la primera vez que Gucci y Monreal trabajan juntos.
Ignasi Monreal y Gucci: un tándem perfecto
La primera vez, el artista colaboró en #GucciGram, el primer proyecto de arte digital de la firma allá por el año 2015. Después de eso, han contado con él para el libro Gucci Gifts 2017, para la promoción de su nuevo perfume Gucci Bloom o para su Colección Crucero 2018, en la que incluyeron camisetas y sudaderas con sus ilustraciones.
En esta ocasión, esta unión perfecta de Alessandro de Michele junto con Ignasi Monreal, ha transformado completamente el concepto de catálogo para presentar la Colección Primavera-Verano 2018. En lugar de utilizar un lookbook fotográfico al uso, las imágenes que nos muestran las piezas de la colección son en realidad ilustraciones digitales hechas por el artista. Las prendas, bolsos, zapatos y accesorios varios se adentran en el mundo mágico que Ignasi Monreal crea para ellos.
Así es como han conseguido convertir un simple catálogo en una obra de arte inspirada en el arte clásico y la fantasía de los cuentos. “Gucci Hallucination” es una mezcla surrealista de pasado y presente: de caballeros con armadura utilizando el GPS en su móvil o de colas de sirena asomando bajo los vestidos.
La creatividad no se cierra fronteras con esta colaboración, en la que se unen perfectamente dos mundos distintos pero compatibles como son la moda y el arte.