El éxito de una marca radica en gran medida en el éxito o fracaso de las relaciones con sus clientes. Por eso es tan importante la imagen que proyectan y su capacidad para llegar al público. Los modelos fueron los primeros en protagonizar las campañas. A los que siguieron los famosos, que funcionaban muy bien como imagen de marca por ser caras conocidas para el público. A ellos se unen los influencers, la nueva tendencia que está revolucionando el mundo del marketing a nivel global.
Frente al concepto de personaje perfecto y mitificado que aparece en los spots publicitarios del “volvemos enseguida”, los influencers llegan al público por ser más cercano a él. Su éxito se basa en el paso de personajes a personas y de publicidad a emplazamiento de producto que se introduce en el propio contenido que sí hemos escogido visualizar.
Esta nueva fórmula ha revolucionado tanto las pautas de consumo de los internautas como las campañas de publicidad de las grandes empresas. Tanto es así que las cifras son cada vez más llamativas. Según la consultora de marketing Launchmetrics, un 65% de los profesionales de la moda y el retail implementaron campañas con influencers durante el año 2016. Y, de estas, un 74% afirma haber aumentado sus ventas. Y es que el marketing de personas influyentes se ha convertido en una apuesta segura, sobre todo, en los sectores de la moda, la belleza, los viajes o la gastronomía.
Para la mayoría de estos youtubers, bloggers o instagramers, lo que ahora se ha convertido en un negocio de éxito comenzó como un hobby. La que verdaderamente ha conseguido convertir su “dolce vita” en un imperio multimillonario es Chiara Ferragni. La italiana, que se dio a conocer a través del blog The Blonde Salad, ha sido encumbrada por las grandes empresas de la moda de todo el mundo. Sus ocho años de carrera en este mundo se traducen en cifras astronómicas. Más de 8 millones de seguidores en Instagram, 1’2 millones en Facebook, una media de 6 millones de visitas mensuales a su blog y unos ingresos valorados en unos 7 millones de dólares en el año 2015.
Esta tendencia es la que ha llevado también a las grandes estrellas a colaborar con las marcas a través de las redes sociales. Diseños que se cuelan en los perfiles de músicos, actores y modelos, con cientos de miles de seguidores. Instagram es el canal principal de las campañas publicitarias, y ahí la reina es Selena Gómez. La polifacética artista cuenta con 110 millones de seguidores.
Será por eso que Coach ha escogido a Selena como embajadora con motivo de su 75 aniversario. Además de prestar su imagen, la actriz, modelo y cantante se convertirá en diseñadora de la firma de accesorios estadounidense.
La colaboración se ha estrenado durante la temporada de otoño. Stuart Vevers, director creativo ejecutivo de Coach, ha declarado:
“La mujer para la que yo diseño es genuina, honesta y posee un encanto romántico combinado con una actitud tranquila y confiada. Selena encarna todas estas cualidades a la perfección, pero, además, el hecho de que siempre haya sentido pasión por Coach y de que crea firmemente en nuestra misión filantrópica la convierten en una auténtica chica Coach”
Y es que además, Selena colaborará con la Fundación Coach, que apoya a la organización estadounidense Step Up, dedicada a la ayuda de adolescentes de comunidades desfavorecidas.
Parece que la marca ha apostado por Selena Gómez como forma de dirigirse a un nuevo mercado: los millenials. Y es que, ¿qué mejor forma de hacerlo que con la mujer con más seguidores en Instagram?
La cantante británica Ellie Goulding también ha mostrado su faceta de diseñadora. Su primera colección de zapatos en colaboración con DEICHMANN, que se lanzará a nivel mundial el 1 de marzo de 2017. Los modelos no estarán disponibles en las tiendas físicas y online hasta el día 15 de marzo. Su estilo, muy llamativo y personal queda reflejado en sneakers, sandalias de estilo étnico, zapatos de tacón, cuñas, esparteñas y mocasines. Una selección que presenta variedad de colores, diseños llamativos, acabados elaborados o detalles con tachuelas.
“Pienso que los zapatos son una señal del estado de ánimo en el que te encuentras. Mi colección incluye modelos para todas las ocasiones y me ha ofrecido la posibilidad de expresar mi propio estilo. Realmente no sabría decir si
me gusta más llevar zapato plano o de tacón, porque
cambio constantemente”, comenta Ellie Goulding.
Entre las últimas colaboraciones de las marcas, destaca también la de H&M con la cantante y compositora sueca Zara Larsson, que ha diseñado junto con la compañía una colección cápsula de moda urbana que verá la luz el próximo 18 de mayo. La línea, destinada al público millennial, estará disponible tanto en tiendas físicas como online. Larsson, que apareció en la lista de Los 30 Adolescentes Más Influyentes de 2016 de la revista Time, refleja su estilo desenfadado en su perfil de Instagram, en el que cuenta con dos millones y medio de seguidores.
Algunos se atreven incluso a crear su propia marca. Kanye West, metido de lleno en el mundo influencer, se ha propuesto un nuevo reto para este año. El rapero está preparando el lanzamiento de su propia colección de cosmética, llamada Donda, que incluirá maquillaje, perfumes y otros artículos para el cuidado de la piel. Actualmente ya es el director creativo de la marca Yeezy, que forma parte del grupo alemán Adidas, con la que acaba de presentar su quinta colección en la Semana de la Moda de Nueva York. Parece que el rapero va a convertirse en competencia directa para el clan Kardashian y, en concreto, para su cuñada Kylie Jenner, cuya línea de maquillaje ha tenido un gran éxito.
En España, el podio de las influencers de moda con más seguidores lo ocupan Dulceida con el oro, Lovely Pepa con la plata y Gala González con el bronce. Y no sin esfuerzo. Natalia Cabezas, más conocida como Trendy Taste, publica en Instagram tres instantáneas al día en una jornada normal, una cifra que aumenta cuando está de viaje o asiste a un evento.
Aunque quizás el caso más llamativo sea el de Aida Domenech (Dulceida), que ha conseguido traspasar el mundo online para colarse en la parrilla televisiva, una muestra más del atractivo que tienen las colaboraciones con influencers para las empresas. Con 1,5 millones de seguidores en Instagram y casi un millón en Youtube, cuenta además con su propio libro, tienda online y, ahora, con su fragancia “Mucho Amor”, que distribuyen las perfumerías Druni en exclusiva.
Las marcas se rifan poder colaborar con estas reinas de internet. Al menos mientras dure el tirón. El sector, cada vez más profesionalizado, empieza a dar signos de saturación y mientras la falta de naturalidad se hace patente, se hace más difícil un contacto cercano con el público.
Seguramente por ese motivo algunas de las figuras más conocidas como Ferragni basan la clave de su éxito actual en la diversificación. La creadora de de The Blonde Salad ha convertido su modesto blog en un portal multifuncional que le reporta más de 2 millones de dólares anuales en acuerdos publicitarios y en el que además se pueden comprar piezas fruto de colaboraciones especiales con firmas como Chloé o Levi’s. Además, cuenta con su propia marca de calzado, un gran éxito en ventas que le reporta gran parte de sus ingresos. Pero Ferragni no es la única. En España, Lovely Pepa acaba de lanzar su propia firma de moda, Lovely Pepa Collection, fiel al estilo que muestra a sus seguidores a través de sus looks diarios.
Lo que si es cierto es que los influencers son en la actualidad una parte fundamental de la imagen de marca de una empresa y su éxito radica en que son capaces de influir en las decisiones de compra de los consumidores. La moda encumbra así a un nuevo arquetipo de modelo más real y cercano para lucir sus diseños.