Cualquier época del año es buena para hacer un viaje a Miami. El buen tiempo es la tónica de todos los meses del año y muchos de los atractivos de esta ciudad de Florida se disfrutan al aire libre. Como por ejemplo, la gastronomía caribeña de las terrazas de Little Havana, el paseo entre elegante arquitectura art-decó por Ocean Drive o la indispensable visita a la arena de South Beach.
Pues bien ahora y tras cinco años de intensa renovación hay un nuevo reclamo en Miami. Hablamos del Philip and Patricia Frost Museum of Science. Una moderna infraestructura cultural, divulgativa y turística que ha sido recibida con enorme éxito por parte de los habitantes de la ciudad y también por sus visitantes. De hecho, desde su reapertura el pasado 8 de mayo, en tan solo la primera semana recibió más de 28.000 visitas.
Un espectacular museo de ciencia
Philip y Patricia Frost son un matrimonio de filántropos cuyo nombre también aparece en otra de las infraestructuras culturales más relevantes de la ciudad, como es el Frost Art Museum que posee una de las mejores colecciones de arte latinoamericano del siglo XX. Y ahora, su apellido también queda unido a este museo de ciencia, para cuya construcción hicieron una considerable donación. Ya que el Museo de Ciencia de Miami no es nuevo al tener varias décadas de historia, sin embargo ahora ha sido completamente remodelado e incluso trasladado a un nuevo emplazamiento en el Dowtown, frente a la Bahía de Biscayne.
En total se ha construido un nuevo complejo arquitectónico que ocupa hasta 23.000 m2 y que se subdivide en cuatro edificios distintos: el Planetario, el Acuario y las Alas Norte y Oeste. Todo ello diseñado por las firmas de Grimshaw Architects y Rodríguez and Quiroga Architects Chartered.
El planetario Frost
Sin duda alguna, una de las estrellas de este museo es su increíble planetario. Un planetario ubicado bajo una enorme cúpula de 20 metros de diámetro que se convierte en una gigantesca pantalla, sobre la que actúa uno los pocos proyectores de resolución 8K que hay en los planetarios. Un sistema de altísima calidad, a la que hay que sumar la tecnología 3D o la posibilidad de realizar espectáculos con rayos láser.
¿Qué se pretende conseguir con una tecnología tan vanguardista? Ni más ni menos que el espectador, de cualquier edad, se sumerja en una experiencia audiovisual única. Pero no se trata de un mero show, todo lo visto y escuchado tiene su base científica, por lo que las proyecciones son de carácter divulgativo. Eso sí, uno aprende sin darse cuenta mientras asiste al gran espectáculo de la naturaleza y el firmamento.
El nuevo acuario
El otro gran reclamo del nuevo Frost Museum of Science es su acuario con una capacidad de casi 2 millones de litros de agua. Aquí están representados los diferentes hábitats acuáticos de Florida. Es decir, propone descubrir la naturaleza de sus manglares, de los arrecifes de coral en los Cayos, la biodiversidad del Parque de los Everglades o la peculiar vida que surge gracias a la Corriente del Golfo.
Un paseo descendente por una instalación de 3 pisos que ofrece una visión completa del hábitat acuático, que va desde la superficie, o sea, el espacio “La vista” hasta lo oculto bajo las aguas: “La profundidad” y “La inmersión”.
Variadas exposiciones
Un museo de la ciencia siempre ha de ser una instalación viva, dinámica y pendiente de los últimos avances científicos para presentarlos de manera amena al público en general. Y por supuesto, con esta vocación nace el Philip and Patricia Frost Museum of Science de Miami.
De ahí que por ejemplo esté preparada la muestra De las plumas a las estrellas (Feathers to the Stars), ya que los paleontólogos dan por hecho que muchos dinosaurios tendrían plumas y ese sería el origen de la historia del vuelo. Es decir, aquellos dinosaurios de hace 125 millones de años serían los pioneros, aunque no volaran, de lo que hoy son los transbordadores espaciales y los vuelos más allá de nuestro planeta. En definitiva, una exposición apasionante que nos lleva del pasado más remoto al futuro más inmediato, y todo relatado con un sesudo fundamento científico.
Hay mucho más a día de hoy que contemplar en el museo. Y sobre todo mucho más con lo que experimentar uno mismo. Por ejemplo, es posible descubrir como cuerpo y mente interactúan constantemente, o también en el espacio de H20 TODAY se puede ver como el agua es una de las grandes responsables de que nuestro mundo sea como lo conocemos.
Miami, también destino cultural
En definitiva, el Frost Museum of Science fortalece la vida cultural de Miami, y desde luego se ha convertido en una visita obligada para sus visitantes, más todavía teniendo en cuenta su emplazamiento junto al Perez Art Museum, el Centro de Artes Escénicas Adrienne Arsht y auditorio del American Airlines Arena. Todo ello frente a las aguas del Atlántico en la Bahía de Biscayne, uno de las áreas más elegantes y dinámicas de Miami.