Más personas buscan un paisaje virgen, sin modificaciones, verde, silencioso y con vistas de ensueño. Despertar por la mañana con el fresco de la montaña en la cara, desayunar alimentos de proximidad y ecológicos, caminar por el bosque admirando la naturaleza, o dormir con el ruido de los grillos de fondo; el Tirol es el lugar.
Bien, pues esto es posible en Austria, más concretamente en el Tirol; en una granja. Sí, pero no una granja cualquiera. Las granjas tirolesas están situadas en los picos más altos de las montañas, y en los valles más vírgenes del lugar. La mayoría de las 320 granjas “BIO” están dedicadas a cuidar a todos los visitantes que se alojen en ella y son auténticos oasis de bienestar en medio del Tirol. Es un sitio ideal para pasar unas vacaciones saludables en un entorno intacto.
En estas granjas no solo vemos animales, les damos de comer, y les acariciamos… si no que podemos disfrutar de relajantes masajes, de baños de heno y de suero de leche, también de baños de agua fría y caliente. Además de saunas y tratamientos cosméticos con productos naturales. Esto no es solo idea para la piel, el cuerpo y la salud, sino que es un respiro y un espacio para nuestra alma.
Granja tirolesa
También se pueden degustar alimentos saludable, de km 0, ecológica y libres de pesticidas y herbicidas: como frutas y verduras de producción propia. Además de saborear diferentes tés de hierbas aromáticas, compartir una copa de vino con los anfitriones de la granja y, por supuesto, cuidar de los animales y disfrutar de ellos en plena naturaleza.
Este tipo de alojamientos austríacos cada vez son los más elegidos por familias, parejas y amantes de la naturaleza, y es que, ¿Quién puede resistirse a una oferta única como esta?. Empezar el día con un desayuno abundante y perfecto: leche de las vacas de la propia granja, huevos frescos de la propia granja, una mantequilla deliciosa, mermelada casera, zumo de las ricas manzanas del huerto, jamón ahumado de la mejor calidad y sabrosos cereales.
Ejemplo de menú de comida en una de las granjas del Tirol
Un retiro para desfrutar, y para aprender
Podremos aprender a hacer quesos de manera artesanal, descubriremos dónde maduran las mejores bayas o incluso comprar leche fresca de la granja. Las campesinas alpinas siempre tienen algo que contar y conocen los lugares más especiales. Existe una gran variedad de rutas por hacer y sitios para descubrir. En la página Oficial de Turismo de Austria podemos crear nuestro itinerario, ver imágenes de los diferentes sitios, hacernos un presupuesto orientativo y contactar con los profesionales si tenemos cualquier duda. No solo es una experiencia increíble y única, si no que durante el proceso los viajeros estarán acompañados en todo momento por guías y personal experto.
No obstante, los visitantes que más disfrutan son los más pequeños: poder pasar unos días en una granja en la que siempre hay alguna cosa que admirar, hacer o observar es muy especial para ellos. Observar y aprender de los animales de la granja, descubrir e investigar todos los rincones y vivir en plena naturaleza es una experiencia que nunca olvidarán. Realmente, son infinitos los beneficios que tiene estar en la naturaleza como espacio cotidiano para los niños; y para los adultos.
Niñas disfrutando de los alrededores de la granja
Estar al aire libre y en un entorno silvestre hace que los niños despierten un deseo de exploración que en la ciudad no pueden desarrollar de igual manera. Además, aprenden sobre la fauna y la flora, cómo crecen las plantas, cómo viven los animales o cómo cuidarlas adecuadamente. Esto hace que desarrollen una sensibilidad hacía los seres vivos enorme y, por lo tanto, que sean más empáticos.