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Con mucha frecuencia las únicas noticias que nos llegan desde ciertos países del Próximo Oriente son malas, por no decir horribles. Algo que nos lleva a pensar que en aquella región del mundo viven en un permanente y descarnado conflicto armado. Es verdad que hay territorios sumidos en una realidad sumamente cruel, en eternas guerras, unas veces evidentes y otras soterradas. Pero no es menos cierto que hay otros muchos países en los que la vida discurre con total normalidad.

Jerusalén, un destino turístico de moda

Una vez que se tiene clara esa realidad del presente, ya podemos comenzar a informarnos sobre el pasado de esta zona del planeta. Es entonces cuando vemos que en el Oriente Próximo reside la cuna de la civilización tal y como la conocemos. Aquí apareció la agricultura, la escritura, los primeros monumentos, las creencias de muchas religiones y un sinfín de elementos que han conformado nuestra cultura. Y descubrir las huellas de todo aquello es ciertamente fascinante. Es el motivo para plantearse un viaje a esos países a caballo de Asia y Europa.

Los destinos más habituales del Próximo Oriente

Está claro que a nadie en su sano juicio se le ocurriría hoy en día hacer turismo en países como Siria, Yemen o Iraq. En cambio hay otros muchos lugares fabulosos. Sitios en los que dar un paseo por la historia y por paisajes completamente distintos a los que nunca hayamos visto.

Hay destinos clásicos a los que ofrecen paquetes vacacionales todos los grandes mayoristas de la industria turística. Esos destinos son Jordania, Egipto, Turquía, y últimamente está poniéndose muy de moda Israel.

Petra, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno

En esos circuitos tradicionales se incluyen las visitas imprescindibles. Nunca faltan la mítica ciudad jordana de Petra o las Pirámides de Giza como máximo emblema del Egipto de los faraones. Así como también es básico darse un paseo en globo sobre el paisaje lunar de la Capadocia turca o intentar sumergirse en las aguas del Mar Muerto de territorio israelí.

Desde luego que todas esas maravillas y otras muchas se convierten en must see durante un viaje al Próximo Oriente. ¡Pero se pueden ver de múltiples formas! En agitados circuitos, pero también en viajes mucho más selectos y exclusivos. Y ahí entran algunas agencias especializadas en diseñar viajes a medida como puede ser Nuba o Bharad. Con ellas no solo se conoce el desierto de Wadi Rum en Jordania, se hace un crucero por el Nilo o paseamos por los escenarios bíblicos de Tierra Santa. Además se combina con la estancia en los mejores alojamientos y con el disfrute de la gastronomía más cuidada y auténtica.

Un clásico de las vacaciones en Egipto: el crucero por el Nilo

Destinos emergentes del mar Arábigo

El turismo no deja de ser un espejo del mundo económico, por ello entre los destinos más demandados en la actualidad están países como Emiratos Árabes, Omán o Bharein. Unos territorios que han evolucionado más en las tres últimas décadas que en milenios de historia. Y esa evolución se enmarca en una clara idea la ostentación. Un concepto que también inspira el turismo en la zona.

El skyline de Dubái es la imagen de la riqueza de los Emiratos

Es verdad que las agencias de viajes generalistas ofrecen ricas experiencias en estos lugares. Pero todavía se puede ir un paso hacia una mayor exclusividad. Para eso hay que recurrir a propuestas más personalizadas. Las ofrecen la ya citada agencia Nuba y otras como la prestigiosa Villas del Mundo o Elefant Travel. Todas ellas nos pueden hacer conocer lo que es el lujo oriental en su máxima expresión.

El Próximo Oriente y sus destinos menos conocidos

Y por último os queremos hablar de otros destinos del Próximo Oriente mucho menos nombrados,. Los cuales quizás nos proporcionen más la idea de descubrir lugares únicos y apasionantes.

¿A quién no le encantaría maravillarse ante las ruinas de Persépolis en Irán? ¿Qué tal subir hasta el Monte Ararat en Armenia donde supuestamente llegó el Arca de Noé para salvarse del Diluvio Universal? Y para los más atrevidos que quieran avanzar un poco más allá, soñando con las maravillas del pasado. ¿Por qué no adentrarse en la mítica Samarkanda, hoy en Uzbekistán y ya camino de Asia Central?

Samarkanda, una joya monumental de la antigua Ruta de la Seda

Estos lugares del Próximo Oriente son territorios desconocidos para la mayoría de los turistas. Y hay más como las huellas de los fenicios en el Líbano. O conocer las maravillas de la antigua república soviética de Georgia, de la que ya os hablamos en otro artículo de Horse.

Descubrirlos son experiencias que pueden tenerlo todo. Hay algo de aventura. También un mucho de aprendizaje. Y sobre todos son viajes sensoriales. La mejor forma de conocer tierras y gentes que tienen mucho que ofrecer. A lo cual colaboran los diseños de viaje y los guías expertos que ofrecen agencias tan conocedores de la cultura de esos países como la reputada Viajes Próximo Oriente.

La Roca de las Palomas, lo más carismático de la costa libanesa

En definitiva, que el Próximo Oriente ofrece un sinfín de destinos de viaje. Lugares a los que no solo es posible llegar, sino que se pueden conocer con total seguridad y disfrutar en unas condiciones de confort que sorprenderán al viajero más sibarita.